El Crowdsourcing consiste en realizar una subcontratación por parte de una empresa de ciertos servicios que antes se realizaban en esta, es decir en externalizar algunas tareas subcontratando a profesionales a través de internet (teniendo una gran variedad donde elegir).
Esta opción nos permite sobre todo elegir lo que nos queremos gastar en cada parte de nuestro negocio, es decir la inversión que queremos hacer en cada tarea, cuánto estamos dispuestos a gastarnos en el diseño de nuestra web, en crear un nuevo logo corporativo, en un anuncio publicitario… Pero sobre todo es bueno porque elegimos lo que más nos gusta, entre varias opciones.
Mediante el Crowdsourcing podemos convocar por ejemplo un concurso para que los diseñadores interesados nos hagan propuestas de logos para nuestra empresa, contratando finalmente el trabajo del que más nos guste (habiendo visto cómo trabaja cada uno y cuál es el resultado que más nos gusta, elegimos sabiendo el resultado final).
En una semana obtenemos los resultados de esta iniciativa viendo el trabajo y el esfuerzo de una gran cantidad de profesionales y sin tener que desplazarnos, únicamente tras realizar varios clics y viendo la participación y el talento de los profesionales.
En España, hemos de decir que el modelo de Crowdsourcing aún no es una iniciativa que esté muy popularizada entre las empresas, aunque podemos destacar el trabajo realizado por Adtriboo, líder en este sector en España, ofreciendo todos los servicios de su web en español y con un número elevado de usuarios que se decantan por esta iniciativa aún en desarrollo.