Entendemos por Inbound Marketing (o marketing entrante) el hecho de saber adaptarnos a los cambios que se producen en el comportamiento de los usuarios. Actualmente los consumidores quieren ser los que deciden acerca de su compra por lo que nosotros debemos enfocar nuestra estrategia para que nos encuentren más que para intentar mostrarles todos nuestros productos (por ello son muy importantes las referencias y las redes sociales en este proceso).
Con el Inbound Marketing la empresa debe hacer publicidad en Google y en las principales redes además de tener una buena estrategia SEO que les ayude a estar presentes cuando el cliente toma las decisiones (en vez de interrumpirles para ofrecerles sus productos).
¿Cómo logramos que nuestros clientes nos encuentren?
Aquí es donde los buscadores tienen un papel fundamental, debemos tener buenos resultados en los motores de búsqueda y para ello crearemos estrategias de SEM (anuncios de Google) y SEO (posicionamiento orgánico). Para ayudarnos en este posicionamiento podemos usar algunas herramientas como el Keyword Planner que os mencionábamos en otro post, que nos sirve para predecir las palabras clave que debemos utilizar en función de lo que los usuarios quieren y lo que buscan. Pero debemos tener en cuenta que probablemente sea mejor enfocarnos en el long tail (palabras clave más largas) a pesar de que existan menos búsquedas ya que conseguiremos posicionarnos con mayor facilidad.
Por otro lado y para aparecer en los resultados orgánicos como ya sabéis “el contenido es el rey” y por ello debemos generar contenido único y de buena calidad. Que se útil para los usuarios, utilizando las palabras que queremos posicionar, con una buena optimización SEO y sobre todo actualizado.
Y además tenemos que tener en cuenta otros factores como son la antigüedad de la web y la popularidad. Para conseguir esta ansiada popularidad, por la que Google nos premia con mejores resultados en las búsquedas, debemos conseguir enlaces hacia nuestra web y recomendaciones. Un buen modo de conseguir esto es el uso de las redes sociales y las estrategias de social media en estas.
Una vez estamos presentes en Google, ¿cómo convertimos?
Pero una buena presencia en los motores de búsqueda, con mucha popularidad y sobre todo con visitantes regulares a veces no es suficiente para que nuestra página web comience a convertir, es decir debemos saber cómo podemos trasladar nuestras visitas en beneficios o en objetivos (ej: rellenar un formulario de contacto, conseguir seguidores en nuestros blog…).
Consiste más en adaptarnos a lo que esos visitantes necesitan, debemos investigar qué es lo que falla en nuestra web para no estar convirtiendo, y solventar este problema. Para esto, lo único que podemos hacer es emplear todos los recursos de los que disponemos en analizar el comportamiento que tienen los usuarios en nuestra web y conseguir optimizarla (puede tratarse de un problema comercial, algún fallo de la web o simplemente una cuestión de usabilidad. Nosotros os recomendamos la herramienta Google Analytics para que obtengáis informes detallados sobre el público que accede a vuestra web (os permite saber desde donde acceden, si obtenéis más tráfico desde ordenadores o móviles, que páginas reciben más visitas, un rastro de migas con los pasos que ha seguido el usuario en la web…).